martes, 29 de mayo de 2018

La Rumiante de Concreto



Dejando de lado las dudas (je) comparto con ustedes el segundo poemario que escribí a mediados del 2016.

En el planteo cuestiones biogràficas que voy enlazando con la descripciòn del paisaje urbano y sus alrededores desde un lenguaje que en ocaciones remite a formas un poco rebuscadas, pero que evidencian mi busqueda en mis primeros autores que fueron Jorge Teillier (dominios perdidos), Pablo de Rokha (Los gemidos), Jorge rojas (Contra la Muerte), Enrique Linh (Diario de Muerte), Oscar Han (Esta rosa negra).

El dibujo lo hice una noche en el embarcadero de Vilarrica (que fue por un par de semanas mi dormitorio) y que gràfica el comienzo de un camino que he prolongado en sucesivas obras y que de alguna forma en palabras lo podran leer en el poemario; de este el siguiente fragmento:


Vacío Hereje

"Torcí la cabeza sobre la costra

perpetua y definitiva,

ruin alacena empotrada

en el umbral común

del sentido de las cosas.

Puse al amparo

de un manojo de matico

la contundencia de las muecas

hierática sed de horror que se cuela

por los pliegues altisonantes

de un pérfido coreuta.

Dispuse un racimo de cielo sobre las palmas

y, mientras La Madre

santiguó mis vírgenes nudillos,

una maraña de ladridos alzó desde mi alumbramiento

un estridente cortejo

dispuesto para que...

...uno a uno,

cojos, garzones pedestres,  histéricos micreros,

putas letradas, viejas trapeadoras, vendedoras de seguros obligatorios,

proxenetas pavlovianos, muertos de hambre, homosexuales y travestidos rebosantes de

ETS

...uno a uno,

amores platónicos, amores maltrechos, mujeres imposibles, conocidos en clave MGbyte, colegas de la lujuria monetaria, amigos de los chistes sin sentido, maestros de las técnicas clishe, ...uno a uno,

abuelos de hazañas irrealizables, tíos de los días nublados,

tías de los afectos torcidos, primos inconados en el brillo irreal del asfalto, sobrinos de nadie, hermana de la tozudez vital,

padre de la opulenta orfandad y madre de su título de madre

...uno a uno,

escupieran mis manos

escupieran y lapidaran a gargajo

los espejismos que yacían

entre un pronombre y otro

humedeciendo renovando el llano sobre el que florece el vacío hereje

que orino sobre el milagro de la vida."

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